No solo cuestionan su gestión, sino que también proponen temas para debatir. El gobernador Camacho le invita a «visitarme en la celda donde me tiene secuestrado»
Con críticas a la corrupción, la persecución política, injusticia y narcotráfico en el país, respondieron diversos líderes cruceños a las palabras vertidas por el presidente Luis Arce. El viernes pasado, el mandatario afirmó que en Santa Cruz existe matonaje y agresiones físicas como una alternativa a falta de ideas. Desde las redes sociales, Fernando Larach, presidente del Comité pro Santa Cruz y los expresidentes cívicos Rómulo Calvo y Luis Fernando Camacho, responden a Arce.
“Conocemos su plan para el país; un plan que incluye persecución, presos políticos y manipulación de la justicia; además, empresas estatales improductivas, corrupción en los ministerios, incremento del contrabando, aumento del narcotráfico. ¿Ese es el plan del cual quiere hablar? ¡No, gracias!”, escribió Larach en sus redes sociales.
El viernes pasado, Arce se reunió con los interculturales del departamento cruceño, a propósito de su 54° aniversario y en su discurso manifestó:
“Hay matonaje aquí, en Santa Cruz; no quieren discutir políticamente y se van a las manos, se van a las agresiones y eso revela, simplemente, que no hay ideas para discutir», expresó la autoridad nacional.
Además, retó a las autoridades del departamento. «Hay que discutir, que tengan la valentía, que tengan el coraje de sentarse en una mesa y discutir quién tiene la mejor idea para construir nuestro departamento de Santa Cruz”, propuso.
Las palabras causaron molestia en Santa Cruz y diversos líderes cívicos, tanto actuales como pasados, salieron al quite.
Calvo, también por medio de sus redes sociales, publicó su respuesta. “No se equivoquen… Santa Cruz siempre ha tenido valentía y coraje, y no sólo para «discutir» (debatir), sino para analizar, proponer y construir. Ello se puede seguir haciendo, pero no bajo amenazas, persecución política y aprehensiones injustas, sino gobernando de manera equilibrada para todos los bolivianos, en una mesa donde participen todos los departamentos”.
Desde su encierro preventivo en la cárcel de Chonchocoro, el gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, no solo lo invitó a visitarlo para conversar, sino que criticó su gestión.
“Mientras el país se hunde en la corrupción y el narcotráfico, Luís Arce tiene el descaro de seguir atacando al departamento que sostiene la economía, la producción y la seguridad alimentaria del país. Señor Arce, por el bien de Bolivia, lo invito a visitarme en la celda en la que usted me tiene secuestrado, para que le explique lo que su tozudez no lo deja entender, las razones del éxito del Modelo Productivo Cruceño y las causas del fracaso de su modelo estatista”, expresó Camacho.
Larach, fue más allá y planteo diversos temas para debatir en la mesa propuesta por el presidente:
“El debate que los cruceños buscamos prioriza el desarrollo y bienestar para el país. Hablemos de reformar la justicia para que sea independiente; de los sistemas productivos para fomentar trabajo; de salud y educación para atender a la gente; de seguridad ciudadana para nuestras familias; de integración solidaria entre todas las regiones. Sin dejar de lado la necesidad de revisar, sincera y objetivamente, la relación de las regiones con el Estado. ¡Sobre esas bases, cuando quiera y donde quiera!”, compartió.
El actual presidente cívico recoge así una de las resoluciones planteadas en el cabildo multitudinario del 10 de enero cuando Calvo planteó repensar la relación entre Santa Cruz y el Estado.
También presentó sus propuestas Calvo. Actualmente, afronta más de una docena de procesos judiciales, los que ha calificado como persecución política, en varias oportunidades.
“Lo que se debe construir (y ya lo venimos haciendo), es una Bolivia libre y democrática, donde se incentive la producción, educación, las inversiones y estas sean garantizadas jurídicamente. Que sea prioridad la salud, la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y la inseguridad jurídica; así tendemos la mesa”, señaló Calvo.
Y, en su despedida, Camacho no perdió la oportunidad de hablar de su encierro dentro del caso llamado ‘Golpe I’, y dijo a Arce: “Comprenderá que en tiempos de dictadura tenemos que conversar en una cárcel y no en una de las mesas con sobreprecio que usted compró cuando era ministro de Economía de Evo Morales”.
El Deber