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Hoy es el Día Internacional de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato del Adulto Mayor

La Asamblea General de la Naciones Unidas designó el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, mediante su resolución 66/127.

Representa el día del año en el que todos expresamos nuestro rechazo a los abusos y sufrimientos a los que son sometidos muchos adultos mayores.

La Organización Mundial de la Salud define el maltrato como “la acción única o repetida, o la falta de la respuesta apropiada que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza y la cual produce daño o angustia a una persona anciana”.

El maltrato de las personas mayores es un problema social que afecta la salud y los derechos humanos de millones de personas mayores en todo el mundo, por lo que merece atención urgente desde el nivel familiar hasta el social.

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La Organización Mundial de la Salud establece que en los países en vías de desarrollo una persona adulta mayor es la que tiene 60 años.

Cuando ponemos bajo la lupa a este sector de la población, vemos que la violencia hacia los adultos mayores se manifiesta en forma de maltrato físico, psicológico, sexual o financiero, o como negligencia y abandono.

Para erradicar esta problemática es necesario que se eliminen los estereotipos y los estigmas sobre el envejecimiento y que se propicien dinámicas familiares sanas que permitan construir puentes intergeneracionales que nos lleven a eliminar y prevenir el maltrato en la vejez.

Urge fomentar una cultura de respeto hacia nuestros adultos mayores a fin de que se les garantice una atención integral y se protejan sus derechos.

En el marco del Día de la Toma de Conciencia Contra el Maltrato Hacia el Adulto Mayor, es crucial reflexionar sobre los derechos y garantías establecidos bajo la normativa boliviana para proteger y promover el bienestar de las personas adultas mayores.

Situación de los Adultos Mayores en Bolivia Respecto al Maltrato

En el marco del Día de la Toma de Conciencia Contra el Maltrato Hacia el Adulto Mayor, es crucial reflexionar sobre la situación de los adultos mayores en Bolivia y los desafíos que enfrentan en cuanto a maltrato y abuso.

En Bolivia, los adultos mayores constituyen un grupo vulnerable que enfrenta múltiples formas de maltrato, incluyendo abuso físico, psicológico, económico y negligencia. Este problema persiste a pesar de la existencia de un marco legal robusto diseñado para proteger sus derechos y bienestar.

Tipos de Maltrato Comunes

  1. Abuso Físico: Incluye golpes, empujones y cualquier otra forma de agresión física que pone en riesgo la integridad de la persona mayor.
  2. Abuso Psicológico: Se manifiesta a través de insultos, humillaciones, amenazas y aislamiento, afectando gravemente la salud mental y emocional de los adultos mayores.
  3. Abuso Económico: Involucra el uso indebido de los recursos económicos de los adultos mayores, ya sea a través del robo, fraude o manipulación.
  4. Negligencia: La falta de atención y cuidado adecuado por parte de familiares o instituciones, que puede llevar a condiciones de vida insalubres y peligrosas.

Factores Contribuyentes

Diversos factores contribuyen al maltrato de los adultos mayores en Bolivia, incluyendo:

  • Desconocimiento y Falta de Sensibilización: Muchas personas no están conscientes de los derechos de los adultos mayores y de la importancia de respetarlos.
  • Debilidad en la Aplicación de Leyes: A pesar de la existencia de leyes protectoras, su aplicación efectiva aún presenta desafíos.
  • Condiciones Socioeconómicas: La pobreza y la falta de recursos pueden agravar la situación de vulnerabilidad de los adultos mayores.
  • Estereotipos y Discriminación: Las actitudes negativas y los estereotipos sobre la vejez contribuyen a la marginalización y el maltrato.

Esfuerzos y Desafíos

El gobierno boliviano, a través de diversas leyes y políticas, ha buscado mejorar la situación de los adultos mayores. La normativa boliviana establece que sus derechos son inviolables y que deben ser protegidos y promovidos a través de medidas como la Renta Universal de Vejez, acceso a servicios de salud y vivienda, y programas de educación y recreación.

Sin embargo, la implementación efectiva de estas leyes sigue siendo un desafío. Es necesario fortalecer los mecanismos de denuncia y protección, aumentar la sensibilización de la sociedad sobre la importancia de respetar y valorar a los adultos mayores, y garantizar que las instituciones públicas y privadas cumplan con sus responsabilidades de protección y cuidado.

Derechos y Garantías de las Personas Adultas Mayores en Bolivia

La normativa boliviana establece que los derechos de las personas adultas mayores son inviolables, interdependientes, intransferibles, indivisibles y progresivos. El Estado garantiza una vejez digna mediante la Renta Universal de Vejez, desarrollo integral sin discriminación y violencia, promoción de la libertad personal, acceso a vivienda social, alimentación suficiente y actividades recreativas. Además, se asegura la accesibilidad a infraestructura y servicios, la inclusión en el desarrollo económico, el reconocimiento de sus conocimientos y la implementación de programas informativos sobre sus derechos.

En cuanto al acceso a servicios, se establece un trato preferente para los adultos mayores, con atención eficiente, personalizada y de calidad, además de la erradicación del maltrato y uso del idioma materno. Todo trámite administrativo debe resolverse de manera oportuna y flexible.

La seguridad social integral garantiza acceso a las prestaciones del Sistema Integral de Pensiones, servicios de salud de calidad y la información necesaria para el consentimiento en tratamientos médicos. El sistema educativo incluye contenidos que valoran a los adultos mayores, facilita su acceso a la educación y promueve actividades culturales, cuidado de la salud y fortalecimiento de relaciones familiares.

El Ministerio de Justicia brinda asistencia jurídica preferencial, ofreciendo información legal, representación judicial y mediación para la resolución de conflictos, así como la promoción de los derechos de los adultos mayores. Se garantiza también su participación y control social conforme a la normativa vigente.

Finalmente, se establece que las familias y la sociedad tienen el deber de denunciar actos de maltrato, promover entornos afectivos y fomentar la integración laboral de los adultos mayores según sus capacidades.

Esta conmemoración nos recuerda la importancia de proteger los derechos de nuestros adultos mayores, garantizar su bienestar y promover su integración en la sociedad. Es un llamado a la acción para erradicar el maltrato y construir un entorno digno y respetuoso para nuestros mayores.

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