Hay amagues de enfrentamientos y gasificaciones en inmediaciones del Ministerio de Educación en La Paz.
Los dirigentes del magisterio urbano rompieron este martes el diálogo con autoridades del Ministerio de Educación después de que, otra vez, ambos sectores intentaron solucionar el conflicto sin llegar a ningún acuerdo definitivo.
La mesa del diálogo fue reinstalada desde las 06:00 en el Ministerio de Educación; sin embargo, horas después los dirigentes de los maestros abandonaron el lugar.
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El dirigente Patricio Molina lamentó que durante más de cuatro horas hayan debatido sin llegar a ningún acuerdo porque, según su versión, el Ministerio de Educación les continúa dando “las mismas respuestas de siempre”.
Es decir, “la misma demagogia, la misma falta de voluntad y la falta de interés para responder a nuestras demandas. (Además) no podemos seguir ahí adentro cuando aquí afuera están garroteando y gasificando a nuestros maestros; el diálogo con el Ministerio de Educación se ha roto”, dijo.
En ese sentido, también ratificó que las medidas de presión continuarán y que el anunciado paro de 24 horas para el próximo viernes se llevará adelante en todo el país.
“El viernes habrá paro de 24 horas a nivel nacional con suspensión de actividades escolares, bloqueo de carreteras y cierre de fronteras”, confirmó.
El ministro de Educación, Édgar Pary, insistió que los problemas se solucionan a través del diálogo y el debate.
«Vamos a continuar abiertos al diálogo (para retomar) en el momento que ellos quieran», indicó Pary. No obstante, la decisión que asumieron los maestros de romper el diálogo “para nosotros es preocupante”, admitió.
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Asimismo, la autoridad gubernamental habló de “intransigencia y demagogia” en las demandas de los educadores, mientras el Ministerio de Educación, ubicado en la avenida Arce de la ciudad de La Paz, se encuentra con fuerte resguardo policial.
Los maestros intentaron, en varias oportunidades, romper la barrera policial en medio de amagos de enfrentamientos y gasificaciones de parte de los uniformados.
El Deber