Nacionales

Freddy Bobaryn: “Evo es una variable incontrolable, no sabemos si va a respetar los acuerdos internos”

El exviceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental Freddy Bobaryn aseguró que el expresidente Evo Morales es una «variable incontrolable», y que es una incertidumbre si respetará un acuerdo interno para que el gobierno de Luis Arce termine su gestión en tranquilidad.

«Evo, lamentablemente, es una variable incontrolable, no sabemos exactamente si él va a respetar los acuerdos internos y va a respetar de que efectivamente se pueda concluir una gestión en tranquilidad y empujar el mismo barco», declaró la exautoridad en una entrevista con la ANF.

Hizo ese señalamiento al reprochar que el ala radical o «jefismo» estén adoptando discursos y acciones «antidemocráticas» emulando a una derecha conservadora y fascista, luego que en Chimoré protestaron y prohibieron el ingreso del vicepresidente David Choquehuanca. 

En su opinión se está privilegiando un revanchismo político a través de conductas por demás preocupantes, pero que no tienen que ver con el sentimiento y pensamiento de las bases de ese municipio, sino con algunas dirigencias.

Publicidad

Afirma que la ansiedad y la ambición «les están haciendo perder el control a quienes se encuentran en un buque autodestructivo. Hay un tema de decisiones que lo único que hacen es generar las condiciones para una implosión interna dentro del MAS».

Argumentó que estas malas decisiones que están asumiendo se llevan adelante por la «decisión de preelectoralizar el escenario político, ese es un tema de fondo, que juegan a desgastar al Gobierno. En su momento va a tener un efecto boomerang».

Aunque esas actitudes lo que estaría provocando es una pérdida de legitimidad, de credibilidad y de respeto de las bases a la dirigencia del Movimiento al Socialismo.

Sectores cercanos a Morales esperan que nuevamente sea el candidato a la presidencia, es más, algunos incluso lo han llamado el candidato del Bicentenario; aunque esta idea no tiene consenso.

La facción renovadora plantea que deben emerger nuevos liderazgos, que la «vieja rosca» ya cumplió su papel histórico y que es tiempo de dar paso a otros líderes políticos. 

El debate electoral debería empezar recién en 2024 y no ahora, opina el exviceministro, que es crítico a la facción evista al que denomina «jefismo», cree que no es el contexto para perfilar candidaturas ya que la prioridad debería ser la gestión de gobierno, velar por temas importantes como el empleo, la salud, la educación, resolver la iliquidez de divisas, entre otros temas.

Sin embargo, «estamos en un debate que versa por la pretensión de querer imponer una candidatura (…) Y esto le hace daño al MAS-IPSP», sostiene Bobaryn 

Al ser consultado sobre si ¿es posible restablecer la relación de aquí al 2025 o es muy difícil? El exviceministro respondió: «Claro que es factible, pero poco probable. La política es el arte de lo posible, pero cuando se hacen y dicen cosas quedan grabadas». 

«Es mejor no alargar la agonía y evitar vivir en una mentira porque el autoengaño se desvanece y emergen las verdaderas razones del distanciamiento y ruptura», acotó a este medio de comunicación.

En su interpretación es una cuestión de tiempo pasar del ala radical a ser traidor porque no se aceptan las ideas divergentes, no se permite corregir las equivocaciones. 

«La intención de instaurar pensamiento hegemónico en el que nadie pueda cuestionar, sugerir, ni pensar distinto porque esto ha generado este momento crítico en el que vivimos».

Se le consultó sobre si ¿Esta lógica poco democrática al interior del MAS no se construyó en los 14 años de Gobierno, y fue socapado incluso por el entonces canciller y actual vicepresidente David Choquehuanca?, Bobaryn reconoce que se cometieron equivocaciones. 

Asimismo, dice que se cometieron excesos, hubo soberbia y se eliminó los espacios para contrastar criterios o para alertar sobre el contexto que vivía el país, y que todo proceso tiene sus tensiones y contradicciones, que han decantado en el golpe de 2020. Las voces críticas emergieron tras la crisis de 2019, luego que el expresidente y líder del MAS, Evo Morales renunció al cargo y salió del país y pidió asilo primero a México y luego a la Argentina. 

Sin embargo, durante los 14 años del gobierno de Morales los que tuvieron una línea crítica o divergente en ciertas políticas terminaron en la congeladora y al final aislados del Gobierno.

«Este modelo de toma de decisiones ha colapsado y ha cumplido un ciclo. Hay un nuevo modelo y eso no gusta y eso está generando la crisis y confrontación interna», explica, al asegurar que este modelo está mostrando su «inviabilidad».

Es por eso que los militantes y exautoridades se están dando cuenta que la alternativa defendida por el ala radical no tiene la posibilidad real de «sobrevivir» a este nuevo contexto, por eso que están quedando más aislados.

Por otra parte, asegura que el exmandatario ya no es factor de unidad, como se proclamó hasta el 2019, incluso bajo ese argumento, el exvicepresidente Álvaro García Linera y el aparato gubernamental lo repostuló como candidato el 2009, luego el 2015 y por tercera ocasión se lo lanzó el 2019, aunque estas elecciones fueron anuladas, de esa manera buscaba un cuarto mandato.

«Por supuesto que no es un factor de unidad», dice, actualmente su aporte al país o al Gobierno es «nulo» porque Morales ha hecho del ataque planificado y sistemático al Gobierno su forma de vida. «Es el principal opositor a su propio gobierno».

ANF

Te puede interesar