Según un estudio publicado recientemente en China, ni siquiera es necesario llegar a lo que se considera obesidad para ver consecuencias en el cerebro. Ahora bien, también es importante tener algunos detalles en cuenta.
¿Existe o no existe la obesidad saludable? Esta es una pregunta que arrasa cada cierto tiempo con polémicas en redes sociales. Es difícil de contestar, pues cada caso es diferente. La única realidad es que la obesidad puede deberse a muchos motivos y que criticarla o incluso censurarla disfrazando la estrategia de preocupación por la salud es una mala idea. Dejando eso a un lado, un equipo de científicos chinos considera que la obesidad no puede ser sana, porque afecta al cerebro.
Han llegado a esa conclusión tras realizar un estudio con más de 1.000 personas de diferentes edades, a las que han seguido su evolución durante 16 años. El objetivo era analizar su índice de masa corporal (IMC) y estudiar su cerebro mediante técnicas de neuroimagen.
De esta forma, comprobaron que un índice de masa corporal cercano a lo que en China se considera obesidad supone cambios en el cerebro equivalentes a un promedio de 12 años de envejecimiento. Dichos resultados son muy similares a los de otra investigación publicada hace unos meses en The Lancet. ¿Pero qué implica todo esto?
Obesidad en el cerebro
Los tres principales cambios que vieron estos científicos con su estudio fueron la disminución del volumen cerebral, el aumento del número de lesiones en la materia blanca y una integridad microestructural anormal. Todos esos son parámetros que se asocian al envejecimiento.
Concretamente, concluyeron que en personas menores de 45 años con un índice de masa corporal superior a 26,2 esos cambios se pueden equiparar a una media de envejecimiento de 12 años. En China se considera obesidad un IMC por encima de 28, mientras que en occidente el límite suele estar en 30. En ambos casos, por lo tanto, solo se trataría de sobrepeso. Cabe destacar que estas son cifras meramente orientativas; ya que, por ejemplo, no se diferencia entre masa muscular y visceral. De cualquier modo, la conclusión de estos científicos es que las personas jóvenes deberían mantenerse por debajo de ese IMC para envejecer de forma saludable.
En los últimos años los casos de demencia en personas mayores han aumentado en China, de forma casi paralela al aumento de casos de obesidad en personas jóvenes. Por eso, estos científicos creen que la correlación es bastante clara.
Solo en Asia
Es importante tener en cuenta que las 1.074 personas que han participado en este estudio eran todas chinas. Igualmente, en el que se publicó hace unos meses todos los voluntarios eran asiáticos. En ese caso, se concluyó que cada 0,27 kg de masa visceral suponían un deterioro cognitivo equivalente a 0,7 años de envejecimiento. Son datos interesantes, pero todos en un mismo continente.
Por ese motivo, no se pueden extrapolar sus resultados al resto del globo. Podría haber algún factor genético o de estilo de vida en estos países que aumentase esa relación entre obesidad y deterioro cognitivo. Ahora bien, ¿es cierto que es más saludable mantenerse por debajo de esos límites de IMC? Lógicamente sí.
Pero también puede haber personas con un IMC dentro de lo que se considera normopeso que tengan una salud mucho peor que la de alguien con obesidad. El deterioro cognitivo y la demencia son totalmente multifactoriales. Están influidos por muchos factores, tanto genéticos como ambientales, por lo que la obesidad sería solo uno más. Lo importante siempre será mantener un estilo de vida saludable y la mejor salud posible, tanto física como mental. Lamentablemente, a veces un estilo de vida saludable no es suficiente para evitar la obesidad, pero es la mejor forma de empezar a cuidarnos. En cuanto a este estudio, sus resultados son muy interesantes, por lo que sería muy útil que se realicen investigaciones similares en otros lugares del mundo. Así, tendremos más datos a tener en cuenta sobre cuál es ese estilo de vida que debemos intentar seguir.
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