Hasta una veintena de alumnos seguirán sus materias solo con apoyo de programas específicos, salvo en las asignaturas de arte y educación sexual
Un chico maneja un ordenador para hacer sus tareas del colegio (Imagen Ilustrativa Infobae)
Con la llegada de septiembre se va a producir, en buena parte del mundo, la vuelta a los colegios. Sin embargo, en Londres habrá un retorno a las clases que tendrá un aspecto algo distinto. 20 alumnos del David Game College llegarán al centro sin ningún libro de texto, y cuando se sienten en sus pupitres no habrá ningún profesor esperando su llegada para impartir la lección.
En vez de eso, ordenadores. Y es que esta escuela ha decidido abrir una clase en la que, sin ningún profesor, los alumnos recibirán clase solo con asistencia de la Inteligencia Artificial.
Las clases se impartirán así en todas las asignaturas, excepto en educación artística y educación sexual, asignaturas para las que sí contaran con docentes. Además, también habrá personas en las aulas durante las clases de la IA, para asegurar “la disciplina”.
“Creemos sinceramente que los estudiantes dominarán materias como matemáticas, química y física de forma mucho más eficaz y eficiente que en una clase normal, en la que se aplican clases para todos los alumnos”, han afirmado desde la escuela al medio británico Daily Mail.
Se trata, por lo tanto, de una iniciativa muy novedosa, que John Dalton, director de la escuela, describió como un “salto cuántico”. “El papel del docente evolucionará y cambiará a medida que la tecnología mejore”, ha asegurado a dicho medio británico.
Una evaluación continua y constante
Una mejoría que, según el director, vendrá dada por el siguiente método, que ha sido bautizado como Programa Sabrewing: cada mañana, los veinte niños seleccionados para este primer año de prueba, entrarán en clase y abrirán sus ordenadores. Es entonces cuando un sistema de inteligencia artificial comenzará a darles clase, que podrán escuchar con auriculares. Los niños podrán hacer preguntas, que el ordenador responderá.
A su vez, el programa estará evaluando constantemente a los alumnos, generando datos sobre su nivel de conocimiento y sus capacidades para adaptar la lección y ayudarlos a aprender mejor.
“Puedes usar tu intuición profesional, pero nunca será tan buena como la gran cantidad de datos que puede producir un sistema de IA”, ha asegurado John Dalton, tras destacar lo difícil que puede llegar a ser para el docente “saber exactamente por qué un determinado estudiante no puede dominar una materia”.
Además, el director ha subrayado el modelo de lenguaje grande empleado por el sistema, que le dota de la capacidad de comprender y generar un diálogo con los chicos de forma natural a través de un ingente procesamiento de datos.
Se genera un debate en torno a la propuesta
Desde algunas entidades han aplaudido la propuesta. Rudolf Eliot Lockhart, director ejecutivo de la Asociación de Escuelas Independientes, ha dicho que “el uso de la Inteligencia Artificial para impulsar un enfoque de aprendizaje adaptativo tiene el potencial de ser una verdadera revolución”. Además, está también el hecho de que el coste de la máquina es menor: 27.000 libras (32.000 euros) al año, más barato que el salario de los profesores.
En cambio, otra parte de la comunidad educativa ha alzado para protestar contra esta medida, considerando que el “papel humano” de los educadores es imprescindible. Chris McGovern, líder de la iniciativa Campaign for a Real Education, ha sido uno de los principales representantes de esta postura. “Los niños perderán mucho con eso”, ha vaticinado ante las preguntas de la cadena televisiva Sky News.
“Necesitan tener profesores, necesitan relacionarse con otros niños. Y eso es fundamental. El problema con la IA y la pantalla del ordenador es que es una máquina y es inerte. Así que se deshumaniza el proceso de aprendizaje. Es un futuro sombrío y sin alma si va a seguir el camino de la IA”.