La reprogramación de créditos, la inamovilidad de la calificación de riesgo y la ampliación de plazo para evitar un proceso judicial, son las opciones que expuso la ASFI
Ante la demanda de condonación de intereses bancarios reprogramados, refinanciados y devengados a partir de la pandemia del Covid-19, así como la implementación de un año de gracia, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) expuso algunas opciones que tienen los prestatarios en mora ante los bancos.
“Los prestatarios en mora en el sistema financiero tienen facilidades para honrar sus créditos con la reprogramación, la inamovilidad de la calificación de riesgo y la ampliación de plazo de 91 a 121 días para activar un proceso judicial de cobro”, informó la directora de la ASFI, Ivette Espinoza.
Estas opciones fueron explicadas a los dirigentes de la Confederación de Gremiales de Bolivia, Juan Carlos García, y de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Mario Montoya.
La reprogramación de créditos, que incluyen periodos de gracia e inamovilidad de calificación de riesgo, rige desde el 16 de agosto – a través de la Circular/ASFI/DNP/12062/2024- y posibilita a los prestatarios, que por distintas razones no pudieron cumplir con el pago de sus cuotas, acceder a una reprogramación de acuerdo a sus necesidades particulares.
La reprogramación implica modificar en cualquiera de las condiciones iniciales en las cuales se ha contratado el crédito, por eso también se puede dar este periodo de gracia en las que se pueden acordar diferentes soluciones como, por ejemplo, pagar menos intereses y más capital, u otro tipo de medidas.
Además, “para no perjudicar a los prestatarios, la reprogramación no implica cambio de calificación de deudor a una categoría de riesgo mayor, que antes se lo hacía de forma automática, y tampoco cambia el estado del crédito del prestatario”, explicó.
Engaño Los prestatarios consideran que el diferimiento en el pago de créditos durante la pandemia ha sido un engaño
Cuando se aplica el cambio de calificación, de A a B, por ejemplo, se impide al prestatario acceder a créditos en el futuro, lo que ahora no sucederá.
De manera adicional, el lunes 30 de septiembre, la ASFI emitió la Resolución/ASFI/977/2024, que dispone que las acciones judiciales iniciadas no pagar la deuda, ahora se lo haga después de los 121 días, con la posibilidad, incluso, de adicionar otros 120 días.
“Antes de iniciar el proceso judicial las personas contarían con 240 días para poder solucionar estos aspectos”, apuntó Espinoza.
De acuerdo con datos de la ASFI, de las 57.269 reprogramaciones solicitadas en los últimos 12 meses, 28% tuvieron un regazo, es decir, que no fueron aprobadas o respondidas dentro del mismo mes que se solicitó.
Las 57.269 reprogramaciones corresponden, en términos monetarios, a 7.697 millones de bolivianos a agosto de 2024, superior a las 4.442 reprogramaciones que se tenían hasta septiembre de 2023 por un valor de 624 millones de bolivianos.
“Hubo un incremento bastante importante, tanto en el tema de las reprogramaciones como en el monto”, explicó y lo atribuyó a las medidas que asumió la ASFI en beneficio de los prestatarios.
Proyecto de ley
Cabe recordar que la diputada Soledad Pérez y microempresarios presentaron el lunes un proyecto de ley para la condonación de intereses bancarios reprogramados y la implementación del año de gracia.
Pérez señaló que se toma esta iniciativa porque los microempresarios están sufriendo sin poder pagar a la banca, mientras se sienten desprotegidos por el Estado y la ASFI.
La legisladora aseveró que el diferimiento en el pago de créditos durante la pandemia ha sido un engaño, porque de una u otra manera han tenido que pagar todo el interés.
Señaló que la reprogramación causó que los planes de pago se alarguen y los intereses crezcan, mientras que el refinanciamiento también ha generado mayores obligaciones para los prestatarios.
Considera que la banca “les ha robado de frente”. Estimó que un millón y medio de personas estarían afectadas por este tipo de situaciones.
El País