El ministro Pary señaló a los medios de comunicación que no entiende la «intransigencia» del Magisterio y que solucionaron la necesidad de ítems por crecimiento vegetativo en siete departamentos
“En estos momentos me encuentro en un pequeño espacio en la oscuridad, donde indefectiblemente intento encontrarme a mí mismo, pero no puedo porque me falta el oxígeno, mi boca está seca con ansias de agua, mi estómago siente muchos calambres, mientras los buitres carroñeros del Gobierno me rondan. Pero mis pies y mi cuerpo están buscado el camino que debo recorrer, mi mirada y mi ser al interior de este ataúd han perdido la noción del tiempo porque no distingo entre el día y la noche”, escribe desde su encierro Ludbin Salazar Pedraza, uno de los tres maestros tapiados en demanda de reivindicaciones para Educación.
Patricio Molina y Wilfredo Ajllahuanca son los otros dos educadores que este jueves cumplen su cuarto día en la medida extrema.
“A menudo el sepulturero, entierra sabiendo que tú estás muerto, pero el Gobierno nos ha obligado a encerrarnos en este ataúd, sabiendo que estamos vivos, es increíble hasta qué punto tuvimos que llegar por la tozudez de un ministro y la falta de voluntad política del Gobierno”, escribe también Salazar, quien declaró que continuará firme en su medida.
Para la mañana de este jueves 4 d mayo, el Ministerio de Educación había fijado el reinicio del diálogo. Un diálogo de sordos en el que no se logran acuerdos en más de nueve semanas de protestas. Los maestros habían dado a conocer que esperaban a las autoridades educativas en su sede sindical, donde sus máximos dirigentes están en huelga, en la de hambre y en la llamada seca, aquella en la que ni el líquido es permitido, como protesta.
De 31 maestros, ejecutivos departamentales y regionales, que empezaron la huelga de hambre, solo quedan 17, en su décimo día. Osmar Cabrera, el representante de Santa Cruz, cuestiona que el Ministerio les hubiera pedido que fueran hasta sus oficinas:
“Una invitación desubicada. Él sabe que no podemos movernos de acá; que, aunque queramos, no va a ser: levantarse, subirse a un taxi e irse; estamos debilitados, son 10 días de huelga”, señaló Cabrera.
Por ello pidieron un documento escrito para consensuar su posición. Ya recibieron uno, pero hay observaciones, que esperan puedan ser resueltas para dialogar.
“Hay un pequeño avance, le hemos dicho que aclaren algunos puntos. Nosotros hemos definido no firmar nada y bajar a nuestras bases, a asamblea o consejo consultivo; cada uno (de los ejecutivos) organiza en su departamento, en su región; pero sobre la base de un documento medianamente más claro, más concreto, con alguna propuesta de avance”, explicó el representante cruceño.
Sobre el congreso educativo, que el Gobierno ha anunciado para 2024, Cabrera señala que el pedido fundamental del Magisterio Urbano es que la mayoría de los actores que participen sean maestros y no otros movimientos sociales, pues ve una estrategia del Gobierno para imponerse.
“Lo más importante del congreso es que la participación, o la gente que esté acreditada, mayoritariamente sean los maestros, porque el Gobierno acostumbra a meter a sus representantes de otras organizaciones para tener mayoría. Si hay debate y no pueden con el debate y los argumentos, terminan llevando (el tema) a votación y ganándonos con eso (con la mayoría obtenida de otras organizaciones)”, sostuvo el maestro.
Los maestros piden, entre otros puntos, que se resuelva la deuda histórica de 700 mil horas, que son los periodos que educadores del país trabajan ‘ad honorem’, o con un pago simbólico que es cubierto por los padres de familia.
Desde el Ministerio
“No entiendo por qué seguimos con esa intransigencia; nosotros hemos hecho llegar una invitación el día de ayer para poder distribuir las 8 mil horas. Enterándonos en los medios de comunicación, (los maestros) han rechazado nuestra convocatoria. Nosotros no podemos esperar, sino más al contrario, hay que continuar trabajando”, manifestó el ministro de Educación, Édgar Pary.
La autoridad destacó que con los ítems “hemos solucionado el crecimiento vegetativo en siete departamentos. Nos falta Cochabamba, y Santa cruz. Estamos trabajando técnicamente para seguir atendiendo esa necesidad”.
Añadió que seguirán trabajando en resolver el déficit histórico de horas; tras solucionar el déficit de química y física de cuatro departamentos, al 100%.
“Lamentablemente (los de) la dirigencia (del Magisterio Urbano) han estado encerrados en una línea de números; aquí no son números, aquí es atender las necesidades de nuestro sistema educativo plurinacional”, indicó Pary.
El Deber