Las autoridades chaqueñas piden dar cumplimiento a la Ley 3810 de promoción económica de la ciudad de Yacuiba promulgada el 2007, que permite atraer inversiones extranjeras
Este 12 de agosto se conmemora el 147 aniversario de la provincia Gran Chaco, ahora reconocida como Región Autónoma del Chaco. El desarrollo a acompañado a esta región durante las últimas dos décadas, gracias al gas, sin embargo, aún tiene pendiente el reto de consolidar su autonomía y para eso necesita recursos. Pero la caída de la renta petrolera y la declinación de los campos de gas amenazan con desestabilizar ese proceso autonómico, por lo que sus autoridades y políticos ven en la industrialización una posible “salvación”.
Hasta el 2017, los municipios de Yacuiba, Villa Montes y Caraparí conformaban la provincia Gran Chaco del departamento de Tarija, pero a partir de ese año cambió su nombre a Región Autónoma del Chaco, esto por una decisión adoptada en el referéndum del 6 de diciembre de 2009.
Pese a los avances que ha tenido el Chaco por consolidar su autonomía regional, ha encontrado algunas limitaciones y tropiezos administrativos-legales, lo que también en ocasiones ha derivado en una polarización entre autoridades chaqueñas de los gobiernos municipales y gobiernos regionales, instituciones con competencias similares, lo que generó dualidad de funciones.
¿Qué hay después del gas?
Qué le espera al Chaco después del gas, es una de las interrogantes entre varias autoridades de esta región.
Para el concejal municipal de Yacuiba, Marco Velásquez, la preocupación es latente, ya que en 2024 se termina el contrato de venta de gas con Argentina y el 2026 finaliza con Brasil, y en consecuencia esto afectará a los ingresos para la Región Autónoma del Chaco, que actualmente funciona con el 45% de las regalías que ingresan al departamento.
Velásquez hace énfasis en que esta situación no solamente afectará al Gobierno Regional del Chaco, sino que también va a repercutir en los gobiernos municipales, aunque a menor escala, ya que estas tienen otras fuentes de ingresos.
“Aquí una de las alternativas es aplicar la Ley 3810 de promoción económica de la ciudad de Yacuiba, promulgada por el expresidente Evo Morales en la gestión 2007. Esta ley permite atraer a las grandes industrias, grandes empresas”, expuso la autoridad municipal, a tiempo de advertir que aún falta reglamentar esta normativa.
Industrias para el Chaco
En abril de la presente gestión, era el presidente Luis Arce quien en su discurso hacía énfasis en las inversiones que se vienen realizando en Tarija para la reactivación económica y para avanzar en la industrialización con sustitución de importaciones.
Detalló proyectos como la Planta de almacenamiento y transformación de granos en Yacuiba; la Planta de agroinsumos en Yacuiba; y la Planta piscícola, ubicada en el municipio de Villa Montes.
Para el exasambleísta departamental por el Chaco, Wilman Cardozo, el Gobierno tiene decenas de promesas incumplidas. Cuestionó que las industrias invertidas en el Chaco solo benefician al Estado y no dejan rédito para la región autónoma, entre estas obras mencionó la Termoeléctrica del Sur, de la cual advierte que la energía que se genera con el gas del Chaco vuelve con un precio elevado, sin que haya una subvención para la población.
Cardozo recordó que también está pendiente de cumplir el proyecto de la doble vía que conecte a Yacuiba con Villa Montes, el túnel del Aguaragüe, el equipamiento para el Hospital Fray Quebracho, y mejoramiento a los sistemas de salud de Villa Montes y Caraparí.
La exautoridad refirió que pese a que el Chaco recibe el 45% de las regalías, todavía sigue padeciendo problemas que tenía en la gestión 2006, como la falta de agua, de empleo y de apoyo al sector productivo. Insiste en la necesidad de convertir al Chaco en una región agroindustrial.
El País