Este martes el representante de Bolivia, el excanciller Diego Pary, dirigió el debate inaugural del periodo anual de sesiones de la ONU y le tocó escuchar una dura reflexión sobre la falta de equidad de género en ese alto organismo
La presidenta de Eslovenia, Nataša Pirc Musar, reflexionó sobre la persistente desigualdad de género en el mundo durante su discurso ante la 78 Asamblea General de las Naciones Unidas que estuvo dirida por el embajador de Bolivia ante la ONU, Diego Pary.
«Señor presidente, preside usted una de las más augustas asambleas de esta importante institución, pero solo cuatro presidentas de las Asamblea General fueron mujeres, cuatro a lo largo de su historia; 74 fueron varones», dijo la mandataria a tiempo de dirigirse al diplomático boliviano.
Además, recordó que este año «se celebra el 75 aniversario de la declaración universal de Derechos Humanos. Justamente este año me entristece ver que la mitad de la población del mundo, las mujeres y las niñas, encaran una realidad de desigualdad y exclusión, incluso violencia brutal», mencionó.
Musar subrayó la marginación que enfrentan las mujeres en la sociedad, caracterizada por la pobreza, la falta de oportunidades y el acceso limitado a la educación de calidad, así como su exclusión del mercado laboral y los procesos de toma de decisiones.
«Si garantizamos la dignidad para todas y todos, incluidas las mujeres y niñas, tenemos que perseguir este objetivo. Ya sea que estemos en oriente o occidente, en el norte o en el sur. Tenemos que empezar por casa; nuestra casa de las Naciones Unidas.»
La presidenta de Eslovenia también destacó la alarmante brecha en la representación de género en puestos de liderazgo en el ámbito laboral: «Faltan 140 años para lograr una representación de igualdad de la mujer en puestos de liderazgo en el lugar de trabajo. Esto es inaceptable.»
Musar instó al presidente de la Asamblea General y a la comunidad internacional a cumplir con los compromisos de igualdad de género. Insistió que solo cuatro mujeres han presidido la Asamblea General en su historia, en contraste con 74 hombres.
«Tenemos que estar a la altura de las declaraciones y saber cristalizarlas; esto sería una forma clara de llevar a la práctica nuestros compromisos», concluyó la presidenta en su llamado a la acción por la igualdad de género en todo el mundo.
El presidente Luis Arce posteriormente tomó el atril de la Asamblea de Naciones Unidas y destacó «con orgullo» que Pary estuviese al frente de la Asamblea de la ONU en la primera jormada del debate global.
Arce también se refirió en su discurso a la agenda de género y abogó por el cumplimiento de sus derechos.
El Deber