Algunas personas deberían evitar usar el tanga lo máximo posible. Otras deberían prescindir de él siempre para unos escenarios concretos.
Las personas siempre nos polarizamos. ¿Playa o montaña? ¿Tortilla de patatas con cebolla o sin cebolla? ¿Pizza con piña o sin piña? Y la ropa interior no se queda atrás. ¿Qué prefieres? ¿Tanga o braga? ¿Boxer o slip? Claramente, es una cuestión de gustos. Sin embargo, en lo referente al tanga, la ciencia tiene algo que decir. Mejor no abuses.
Las personas con vagina que regularmente sufren infecciones de orina deberían limitar el uso de tangas. Quizás no abandonarlo por completo, pero no usarlo frecuentemente. Sobre todo, para estar en casa o dormir debemos usar la ropa más cómoda posible.
Lo ha explicado recientemente en TikTok una de las farmacéuticas de la farmacia Sánchez, de Sevilla. Pero no es la primera persona que avisa sobre este tema. Los ginecólogos llevan mucho tiempo alertando que el tanga genera mucho roce y que, teniendo en cuenta lo cerca que están el ano, la vagina y la uretra, es muy fácil que contribuya a que aparezcan infecciones.
¿A qué se deben las infecciones de orina?
El término “infección de orina” es el nombre coloquial con el que se conocen las infecciones del tracto urinario. Pueden ocurrir en la vejiga, la uretra, los riñones o los uréteres, aunque la más habitual es la que cursa con una inflamación de la vejiga, conocida como cistitis.
Normalmente estas infecciones las provocan bacterias que ingresan en la uretra y desde ahí viajan hasta la vejiga. Es más habitual en personas con vagina por la forma de su uretra, en la que es más fácil que se acumulen las bacterias. No obstante, puede ocurrirle a cualquiera.
Hay factores de riesgo que aumentan la probabilidad de infecciones de orina. Por ejemplo, la diabetes, la dificultad para vaciar la vejiga, el embarazo o los cálculos renales. Sin embargo, hay algunos mucho más extendidos, como beber poca agua, limpiarse en el baño de atrás hacia delante o las fricciones por múltiples motivos.
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¿Qué tiene que ver el tanga en todo esto?
Si la zona íntima se irrita por algún tipo de fricción, queda más sensible a la colonización bacteriana. Esta fricción puede producirse por muchos motivos. Por ejemplo, es habitual en las relaciones sexuales. Es por eso que se suele recomendar orinar inmediatamente después, para que la orina arrastre las bacterias que hayan podido quedar en la uretra. Pero la propia ropa interior también puede ser causante de fricción.
Suele recomendarse a las personas propensas a las infecciones de orina que le den prioridad a la ropa interior de algodón. Esto es así porque es menos probable que produzca alergias, pero también es más suave. El encaje, por ejemplo, puede causar más fricción.
En cuanto al tanga, lógicamente, al estar colocado dentro de las nalgas, genera muchas más fricciones. Es más fácil que irrite la zona. Pero eso no es todo. No deja de ser un puente entre la uretra y el ano, por lo que es más fácil que las bacterias se trasladen de un punto al otro. Ocurre exactamente lo mismo que cuando nos limpiamos en el baño en la dirección inadecuada.
¿Cuándo se debe evitar el tanga?
Las personas propensas a las infecciones de orina deberían evitar el tanga lo máximo posible. Si es siempre, mejor. No obstante, hay momentos en los que se debe evitar más aún. Por ejemplo, para estar muchas horas en casa o para dormir.
Tampoco son muy recomendables los bikinis o bañadores de tanga, pues a la humedad y el frío, que también son factores de riesgo de infección de orina, se le suma el roce.
Finalmente, si quieres usar tanga sí o sí, quizás sea buena idea que lo uses de algodón. Para no seguir comprando papeletas para una infección que generalmente no es grave, pero que cualquiera que la haya sufrido sabe que es una grandísima molestia.
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