Editorial

EL DEDO EN LA LLAGA: Yacuiba no respeta sus propias normas

Por. EL MARUCHO – Esteban Farfán Romero*

J. Robinson, un destacado profesor de la Universidad de Harvard y D. Acemoglu, profesor del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts, junto a un grupo de alumnos, han realizado una investigación rigurosa, acerca de las razones y circunstancias, del por qué algunos países se quedaron como pobres y otros se convirtieron en ricos, unos con condiciones favorables y otras, desfavorables, y después de un meticuloso estudio, investigación, seguimiento y reflexión, han llegado a una serie de conclusiones muy interesantes, dignas de analizar.

Este libro publicado el año 2012, se ha convertido rápidamente en un Best Seller y material de análisis y reflexión en la Academia, sobre la pobreza y riqueza de los países.

LA IMPORTANCIA DE LA INSTITUCIONALIDAD

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Una de ellas, quizás la más importante a mi juicio, es la institucionalidad estatal y privada. Hay que entender por institucionalidad, como el establecimiento de normas, reglas formales (leyes y normas civiles con validez jurídica) e informales (tradiciones, código de conducta, cultura) escritas y no escritas, que son consensuadas, respetadas, aplicadas, consideradas, restauradas y sancionadas, con el fin de respetar y hacer respetar los derechos, los acuerdos, las condiciones que una sociedad concierta, para fines y propósitos nobles de mejoramiento de la calidad de la vida común.

La institucionalidad es el marco funcional y político que la sociedad por consenso crea, para objetivos específicos relacionados con el bienestar de la colectividad.

Estos destacados académicos, afirman con datos, que las sociedades que poseen una institucionalidad fuerte, firme, duradera, legitima y expansiva, acompañados de una cultura de respeto a los derechos y obligaciones, es una sociedad que tiene las condiciones favorables y propicias para el progreso y crecimiento sostenido.

Por otro lado, el destacado economista D. C. North, que tiene propiedad para referirse a este tema, afirma que la institucionalidad, “son las reglas del juego en la sociedad que reduce la incertidumbre y el riesgo para los comportamientos, así como los costos de transacción. Son las reglas y costumbres las que forman el medio ambiente institucional.”

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA INSTITUCIONALIDAD PARA LA ECONOMÍA?

Es determinante este aspecto, porque garantiza el cumplimiento de los acuerdos, las decisiones, los consensos colectivos e individuales, porque la combinación de las reglas formales e informales y las características de aplicación coercitiva de las mismas, configuran la estructura de incentivos de una sociedad. Y cuando estos incentivos alientan o impulsan a las personas o agentes a ser productivo, las economías crecen de manera sostenida.

YACUIBA CRECIÓ Y CRECE DE MANERA DESORDENADA

Uno de los problemas serios de Yacuiba, es su crecimiento desordenado e improvisado, justamente porque no hubo autoridades políticas que hayan tenido un plan, una visión de mediano o largo plazo. Este es un problema histórico, y en la actualidad continúa siéndolo, porque hasta ahora no se cuenta con una planimetría definida, a pesar que se han dispuesto de normas, municipales, que el mismo Gobierno Municipal, no ha respetado.

Sin embargo, hay una excepción, pues hace casi 30 años atrás, los concejales municipales han intentado darle orden, al destinar ciertos espacios para la actividad de áreas productivas, con el fin de convertir dicho lugar en un terreno para el desarrollo de un polo industrial.

EL CONCEJO MUNICIPAL DEFINE UN ÁREA INDUSTRIAL HACE 27 AÑOS

El año 1996, a través de la sanción de la Ordenanza Municipal N° 60/1996, norma de cuatro artículos, aprobada por el Concejo Municipal de Yacuiba, de fecha 31 de julio de 1996, como presidente del Concejo Municipal, Juan Castillo Ruiz y Guido Flores como secretario, se define en la misma destinar un área específica como ZONA INDUSTRIAL Y COMERCIAL, en una extensión superficial de 100 hectáreas, en la comunidad de Campo Grande, durante la gestión del alcalde municipal Jorge Arias Soto que promulga la norma.

Esta importante Norma Municipal que podía haber servido como plataforma para el inicio del proceso de industrialización de Yacuiba, desgraciadamente no se ha aprovechado oportunamente a través de un Plan Estratégico de Desarrollo, que genere las condiciones favorables y atraiga inversión de capital, tecnología, recursos, logística, etc.

Lo grave y lamentable, es que todas las autoridades políticas de Yacuiba, no han aprovechado la fabulosa y extraordinaria época de bonanza por la explotación de los hidrocarburos a través de las regalías, para construir una estructura productiva propia sostenible y sustentable, para desarrollar iniciativas de emprendimientos.

¿POR QUÉ NO HEMOS CONSOLIDADO LA ZONA INDUSTRIAL?

Para desgracia e infortunio de Yacuiba y del Gran Chaco, hemos tenido como políticos a personas corruptas, avaras, descomprometidas, egoístas que solo pensaron en sus interese personales, buscando a través de las grandes obras de asfalto, fiero y cemento, para beneficiarse de las jugosas coimas.

Lo que debería haber hecho Yacuiba, es sobre la base de esta Ordenanza Municipal, apostar por el incentivo a la actividad privada, porque es la única que genera riqueza, empleo digno, tecnología, mueve la economía y trae divisas.

Estos políticos corruptos nunca han pensado en la gente y en sus hijos, sino en su beneficio personal, buscando el modo más efectivo para el saqueo y robo descarado de las regalías. Se han tramitado leyes, que han servido para el despilfarro, la improvisación y la gran corrupción. En este momento los únicos beneficiados son esos políticos.

LA LEY 3810, LA ÚNICA LEY QUE NO DESCUARTIZA EL 45 %

Curiosamente, todas las leyes que la clase política corrupta del Gran Chaco ha patrocinado y tramitado, son normas que buscan despedazar y descapitalizar el 45 %, que, al estilo de las pirañas, han hecho desparecer 18.000 Millones de Bolivianos en un santiamén.

La única ley que perseguía atraer inversiones son incentivos, fue la Ley N° 3810, de fecha 28 de diciembre de 2007, que curiosamente no fue impulsada por un chaqueños, sino por un capitalino tarijeño, Mario Cossío, en su condición de diputado por el departamento de Tarija.

Esta ley es un complemento de la Ordenanza Municipal N° 60/96, pero que quedó en papel, en papel mojado. La aguda crisis por el que pasa Yacuiba, debería ser la motivación, para retomar el debate, reflexión y análisis de este tema.

* Especialista, Estratega y Asesor en Gestión Pública, Gobierno, Imagen, Media Training y Comunicación Política

Yacuiba, 19 de mayo de 2023

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