
Rosalva Romero
Abogada, Periodista y Activista
En un mundo que evoluciona rápidamente, la sociedad a menudo tiende a enfocarse en el futuro, en la juventud y en la novedad. Sin embargo, en medio de esta vorágine, es esencial detenerse y reflexionar sobre aquellos que han recorrido un largo camino y cuyo aporte a la sociedad es invaluable: las personas de la tercera edad.
Hoy, en Bolivia, se conmemora el Día de la Dignidad del Adulto Mayor, una ocasión en la que honramos y reconocemos la contribución de las personas de la tercera edad en nuestra sociedad. Esta celebración, establecida por el Decreto Supremo 1421 en 1948 y que fue ratificada el 2013, no solo nos invita a reflexionar sobre los logros y desafíos de este segmento de la población, sino también a centrarnos en la búsqueda de una vejez plena y digna.

Un hito crucial en esta lucha por la dignidad y los derechos de las personas mayores es la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Esta Convención tiene como objetivo promover, proteger y asegurar el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas mayores en condiciones de igualdad. Este marco legal amplio y sólido abarca una amplia gama de derechos, desde la igualdad y no discriminación por razones de edad hasta el derecho a la participación e integración comunitaria, pasando por la seguridad, la dignidad y la vida libre de violencia.
Es importante destacar que la Convención no pretende limitar los derechos ya establecidos, sino fortalecerlos y enriquecerlos. Su objetivo es cambiar la percepción de la vejez y garantizar que cada persona mayor sea tratada con el respeto y la consideración que merece. Sin embargo, a pesar de este sólido marco legal, aún enfrentamos desafíos considerables en la generación de políticas públicas que reflejan y promueven esta visión de una vejez digna.
La Ley Nacional Nº 872, que ratifica la Convención Interamericana, es un paso significativo, pero seguimos viendo deficiencias en la generación de políticas concretas que cambien la realidad que enfrentan las personas adultas mayores. La Ley Nacional 369 denominada Ley General de las Personas Adultas Mayores, promulgada en 2013, sigue siendo incumplida tanto por instituciones como por la sociedad en general.
No obstante, hay ejemplos de políticas que han marcado la diferencia en la vida de las personas mayores. La Ley Departamental 072 de la Canasta Alimentaria por una Calidad de Vida Digna ha demostrado su efectividad en el departamento, proporcionando un sustento importante para muchos adultos mayores y en el caso de la Región Autónoma del Gran Chaco desde hace algunos años se tiene la Dinore 33 que ratifica el objetivo de la Ley 072 , sin embargo, existen amenazas, como la posible burocratización del proceso de acceso a este beneficio, elevando el número de requisitos para acceder al beneficio, desconociendo que se trata personas de la tercera edad con obligación de darles un trato preferente . La reducción de recursos y la fuga de fondos a manos equivocadas generan incertidumbre en una etapa de la vida que debería ser tranquila y respetada, socavando los logros alcanzados hasta el momento.
Enste Día de la Dignidad del Adulto Mayor, es un recordatorio urgente de la necesidad de adoptar un enfoque integral hacia las personas mayores, basado en el respeto, la inclusión y la valoración de su contribución continua a la sociedad. Es un llamado a generar políticas públicas sensibles a las necesidades de este grupo, a erradicar estereotipos ya promover la participación activa de las personas mayores en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
La vejez es una etapa de la vida que merece la misma atención y respeto que cualquier otro. Más allá de las cifras y las leyes, está en nuestras manos generar un cambio de mentalidad que permita a las personas mayores vivir con dignidad y plenitud.. La Convención nos brinda una hoja de ruta, pero está en nuestras manos asegurarnos de que se convierta en una realidad palpable para cada adulto mayor en nuestro país.