El presidente Luis Arce pidió trabajar en mecanismos de control para evitar que sigan llegando a Bolivia sacerdotes con antecedentes de abusos sexuales, según la ministra María Nela Prada.
En medio del escándalo por los hechos de pederastia descubiertos en el país y en que están relacionados miembros de la Iglesia católica, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, calificó este viernes como una “aberración” el traslado de algunos sacerdotes con antecedentes de abusos sexuales de un país a otro y, en ese contexto, reiteró que Bolivia “no es un basurero de violadores”.
“El presidente Luis Arce nos ha dado el mandato de trabajar en políticas integrales, no sólo de prevención, sino también de mecanismos de control correspondiente; por ejemplo, hay casos (…) en los que habiéndose conocido de un caso de abuso sexual en un país, trasladan al sacerdote (implicado), ya sea a otra ciudad dentro del mismo Estado o ya sea a otro Estado, y ese sacerdote sigue cometiendo abusos sexuales (en su nuevo destino), lo cual sin lugar a dudas es una aberración”, dijo Prada en una entrevista con EL DEBER Radio.
Según recordó la ministra, los delitos sexuales cometidos por algunos sacerdotes, no sólo se dieron en Bolivia, tal como fue develado a partir de la publicación del diario del cura pederasta Alfonso ‘Pica’ Pedrajas con el reconocimiento de sus múltiples delitos y hasta con revelaciones de actos de encubrimiento de sus abusos.
Pero estos casos “no son solamente errores, no son solamente desviaciones de conductas, sino son delitos, (por lo que) hubo muchas investigaciones llevadas adelante por personas que se han enfrentado a las estructuras de la Iglesia que, lamentablemente, muchas veces buscan encubrir estos delitos”, sostuvo.
Además, “si determinadas autoridades eclesiales tienen conocimiento de que un sacerdote ha cometido actos de violación, tienen la obligación no sólo de investigarlo y de sancionarlo al interior de esta institucionalidad religiosa, sino que tienen la obligación de que se inicien los procesos penales correspondientes y, por supuesto, que estos sacerdotes no pueden volver nunca más a desempeñarse ni como educadores ni como guías espirituales de niños y niñas en cualquier parte del mundo”, añadió.
Sin embargo, remarcó que “lamentablemente eso ha sucedido” con algunos sacerdotes que ya habían tenido antecedentes y que luego solo habían sido trasladados a otra ciudad o Estado.
Entonces, “estos sacerdotes tenían antecedentes de abusos sexuales en otros países y han llegado a nuestro país a seguir desempeñándose como educadores, (pero) nuestro Estado Plurinacional de Bolivia no es un basurero de violadores. Nosotros somos un Estado soberano y digno que debe proteger y garantizar los derechos de nuestra niñez en todas las instancias, en este sentido, el presidente (Arce) nos ha pedido trabajar en mecanismos de control y prevención para evitar justamente que estos sacerdotes estén llegando a nuestro país para continuar con sus labores de educadores”, ratificó.
El Deber