Familiares y amigos expresaron su pesar y reconocieron el legado del oficial, que ocupó varios cargos políticos, además de dedicarse a la docencia y a la publicación de ocho libros.
Escoltado por militares del servicio pasivo, el general Gary Prado Salmón, quien falleció el 6 de mayo, llegó hasta su ultima morada. Los restos del autor de la captura de Ernesto ‘Che’ Guevara descansan en el cementerio general de la ciudad de Santa Cruz.
Tras el deceso del oficial, se conoció que el Comando del Ejército decidió no rendir los homenajes correspondientes que están establecidos en el reglamento de militar. Al respecto, el coronel Marco Rojas, del servicio pasivo, que escoltaba el féretro, cuestionó esa decisión y pidió al comandante del Ejército, Juan José Zúniga, velar por los militares retirados.
“Que el comandante del Ejército se ponga la mano al pecho y que vele por sus soldados y por sus oficiales superiores. Tenemos mucha rabia, porque este es un héroe nacional al que estamos despidiendo, no es un ciudadano común y los militares de honor le estamos rindiendo un homenaje”, afirmó.

Una banda de guerra acompañó a los dolientes durante el trayecto, quienes interpretaron el himno “Capitán de caballería”.
Familiares y amigos expresaron su pesar y reconocieron el legado del oficial, que ocupó varios cargos políticos, además de dedicarse a la docencia y a la publicación de ocho libros.
Su hijo, Gary Prado Arauz tomó la palabra y, con la voz entrecortada, agradeció a todos los médicos y profesionales que brindaron asistencia a su padre en los últimos meses de su vida. A mediados de abril fue internado en una clínica por el deterioro de su estado de salud, a causa de problemas renales y neumonía.
“Quiero expresar una gratitud inmensa con los médicos del seguro social militar que estuvieron estos dos últimos meses colaborando con todo lo que era posible para salvar la vida de mi padre, expresar además un especial agradecimiento a otros profesionales que acudieron a nuestro llamado con su experiencia”, manifestó.
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