La coordinadora nacional del Censo Nacional de Población y Vivienda dio los argumentos
Sobre la susceptibilidad acerca de las preguntas referidas a los nombres de las personas, en la boleta censal -que ha estado siendo objeto de numerosos videos en redes sociales-, Martha Oviedo, coordinadora nacional del censo, emitió criterios la tarde de este miércoles, durante una conferencia de prensa.
En un inicio se refirió a la confidencialidad de los datos que se proporcionan durante las investigaciones estadísticas y afirmó que esos datos jamás son revelados.
“Nosotros sí preguntamos por el nombre, pero no es con una situación de tener el nombre completo. Nos dicen: ‘María es la jefa de hogar’, (es) para tener la relación (familiar): María es la jefa de hogar, tiene 2 hijos; un hijo es varón, otra hija es mujer y tiene un esposo. Entonces es para tener la relación y para no perder el control de cuántas personas están en la casa. Solamente es por eso que se pregunta el nombre, para tener una relación, a quién estamos consultando”, afirmó Oviedo.
También señaló que no es necesario dar el apellido, solamente el primer nombre. En el caso de que padres e hijos lleven el mismo nombre, se hará la distinción, de que uno es el padre y el otro el hijo, detalló la coordinadora nacional del censo.
Pese a estas declaraciones, la pregunta 22 de la boleta censal pide Nombre y Apellido.
Pregunta 22 de la boleta censal sobre nombres
Por otro lado, dejó en claro que los censistas no consultarán sobre el número de la cédula de identidad.
El Censo Nacional de Población y Vivienda se desarrollará este sábado 23 de marzo en todo el país.
Sobre la susceptibilidad de las últimas horas
Las susceptibilidades entre algunos analistas aumentan, principalmente, por la pregunta referida al nombre en la boleta censal.
En el capítulo “F” del cuestionario censal se pide un listado y su pregunta dice: “¿Cuáles son los nombres y apellidos de las personas que pasaron la noche anterior al censo en esta vivienda?”
En el mismo punto se insta a no olvidarse de los recién nacidos, niñas, niños, adultos mayores, trabajadores del hogar y personas con discapacidad.
En el capítulo “G” del cuestionario, relacionado a las características de cada persona censada, también se incluye un casillero de nombre y se pregunta, entre otros datos personales, la fecha de nacimiento y si tiene o tuvo cédula de identidad.
Pero, “¿por qué están pidiendo fecha de nacimiento? ¿por qué están pidiendo tu nombre completo? (…) ¿para qué? si lo que queremos saber es cuántos somos, no quiénes somos, para eso está el registro civil”, cuestionó el analista Carlos Valverde en las últimas horas.
En el mismo sentido, la periodista y analista Amalia Pando también expresó su preocupación e incluso se preguntó si el Gobierno no usará los datos personales “para un régimen policiaco”.
“Esto no es posible, (…) no es justo, porque ya no es un censo, se convierte en un empadronamiento porque tú le estás dando al Estado los datos más íntimos de tu familia con nombre y apellido. El Gobierno tendrá un archivo informativo (…) a disposición (…) y esto es una observación que a mí me parece de fondo”, sostuvo Pando.
Sin embargo, esta polémica no ocurre solo en Bolivia, sino también pasa en otros países, como Chile, donde –según una reciente publicación de Bío Bío– la pregunta sobre el nombre inquieta a los «anti censo» en medio de acusaciones de “empadronamiento” o “venta de datos personales”.
El Deber