En medio de la crisis climática por la que atraviesa el mundo entero, Bolivia tiene un alto potencial para implementar la transición energética, coincidieron en señalar expertos en el tema. Sin embargo, existen desafíos por superar, como la inestabilidad económica y el modelo extractivista de desarrollo.
En un evento organizado por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES), un grupo de expertos señaló que el país posee materias primas y condiciones clave para implementar fuentes de energía más limpias que los combustibles fósiles, cuyo uso extendido aceleró el calentamiento global provocando sequías, inundaciones y otras calamidades.
La matriz energética de Bolivia al 2021 estaba compuesta, sobre todo, por gas natural (81%), petróleo y sus derivados (12%), biomasa (5%), hidroenergía, eólica y solar (2%), de acuerdo con la analista en medioambiente Melina Balderrama.
Esto quiere decir que Bolivia depende, principalmente, de los combustibles fósiles. Pero como la producción de hidrocarburos va en caída libre desde 2015, la transición energética no es una opción, sino una necesidad urgente, apuntó el experto en comercio internacional y cambio climático Sergio Fernández.
Aunque quizás no sea una medida tan apremiante para el Gobierno nacional, en compromisos nacionales e internacionales se establece que Bolivia cambiará su matriz energética a fuentes renovables hasta alcanzar un 70% para 2025, una meta ambiciosa y poco probable.
“Es difícil pensar que esto se vaya a lograr. Hay una serie de circunstancias, como la situación económica”, advirtió Fernández.
Además, el experto mencionó el declive de las reservas internacionales, la falta de dólares y la crisis interna de gobernabilidad como factores perjudiciales para el país.
Potencialidad
El altiplano boliviano tiene uno de los niveles promedio de irradiación solar más altos del mundo, perfecto para la instalación de paneles solares, mientras que el oriente boliviano ocupa el octavo lugar en América Latina y el Caribe en potencialidad para la generación de energía eólica, indicó Fernández.
Por su parte, el experto en minería y expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdova, destacó que el país cuenta con metales estratégicos demandados para la fabricación de baterías y la transición energética, como el litio, el wólfram, indio, cadmio.
El problema es que hasta el momento Bolivia no ha podido aprovecharlos por deficiencias tecnológicas. Con la planta refinadora de zinc, que construirá una empresa china en Oruro, y las de extracción de litio (también con compañías chinas) se pretende solucionar estos inconvenientes.
¿Más extractivismo?
Estados Unidos, la Unión Europea y China se disputan la economía verde e impulsan la transición energética con marcos normativos más favorables a estas industrias, pero para lograrlo demandarán materias primas, como el litio y otros metales.
El sociólogo Esteban Serrani cuestionó si este modelo no representará para América Latina y Bolivia continuar con el histórico extractivismo para alimentar una nueva revolución industrial (limpia) en los países desarrollados.
Bolivia ha sido históricamente extractivista y con el litio la tendencia parecería continuar en esta dirección, aunque Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) señaló que se pasará a la industrialización.
ADVERTENCIA
La “fiesta” del litio tiene caducidad
La industria del litio no durará por muchos años más, pues nuevas tecnologías “limpias” para la producción y almacenamiento de energía están en desarrollo y podrían reemplazar al oro blanco. Por ello, los esfuerzos de Bolivia, que aún no ingresa en la producción de litio comercial a escala mundial, deben acelerarse, señalaron los expertos en el conversatorio de la FES.
La investigadora en temas energéticos Sandra Sánchez indicó que Bolivia figura como el país con las mayores reservas de litio en el mundo, pero no aparece entre las naciones productoras.
El experto en cambio climático Sergio Fernández dijo que el desarrollo de baterías de sodio y de hidrógeno verde avanza cada vez más. Estas podrían reemplazar al litio en un futuro.
Los Tiempos