El ingeniero que denunció irregularidades en las elecciones de 2019 enfrenta un proceso penal por parte del MAS.
El ingeniero informático y activista Edgar Villegas, quien en 2019 denunció públicamente un presunto fraude electoral, se declaró perseguido político este lunes tras ser imputado por el supuesto delito de instigación pública a delinquir.
Villegas, quien no ha sido notificado formalmente de la imputación, sostiene que el proceso en su contra es una represalia por haber revelado las irregularidades en las elecciones de 2019.
«Lo que están buscando es criminalizar la libertad de expresión en Bolivia. Esto no es contra Edgar Villegas, esto es contra toda la ciudadanía», afirmó en conferencia de prensa.
El denunciante es el diputado Renán Cabezas, del ala ‘evista’ del MAS, quien, según Villegas, busca rédito político con la acción judicial. «Aunque encarcelen a la mitad del país, no van a lograr cambiar la historia. Nosotros hemos vivido en carne propia, nadie nos ha contado. La verdad es única e inmutable, no van a lograr cambiarla», señaló.
La abogada de Villegas, Verónica Arancibia, explicó que la imputación se basa en entrevistas que el ingeniero concedió a medios de comunicación en 2019, donde expuso las supuestas anomalías en el proceso electoral.
«La libertad de expresión es un derecho fundamental, no requiere permiso ni autorización. Más aún cuando se vierte información que ha sido emitida por el propio Estado», argumentó la jurista.
Villegas, quien afirmó que no pertenece a ningún partido político, se mostró confiado en que la justicia boliviana lo absolverá. «No nos van a doblegar, ¡carajo!», exclamó ante los medios de comunicación.
El Deber