
El magisterio boliviano rompió el diálogo con el ministro de Educación, Edgar Pary, después de ocho horas de discusión sobre sus demandas de ítems y horas de clases escolares.
La dirigencia de los maestros urbanos anunció que intensificará sus medidas de presión después de que el Gobierno no atendiera sus peticiones.
El ministro Pary había anunciado que seguiría con su plan si el sector rechazaba la propuesta gubernamental.
El secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub), Patricio Molina, calificó la reunión como una «pérdida de tiempo», mientras que el ministro Pary argumentó los motivos por los cuales el Gobierno no puede atender las demandas del sector.

Las exigencias de los maestros incluyen la dotación de más ítems y la asignación de más periodos de clases para abordar el «déficit histórico» de 764.000 horas. También demandan la paralización de la malla curricular por las observaciones a sus nuevos contenidos, un pedido que el Gobierno ha rechazado tras anunciar su flexibilización.
El congreso educativo y la demanda de más presupuesto quedaron en segundo plano luego de que el Gobierno abordó estos temas con la Central Obrera Boliviana (COB).