Las fechas claves son tres: el lunes 3 de junio el transporte pesado anuncia movilizaciones. El 8 será el turno de los gremiales del país. Mientras que el 10 el ‘evismo’ llevará adelante su congreso en Villa Tunari
Comienza junio y este mes que marca la mitad de 2024 ya se pinta negro, no solamente por las bajas temperaturas que azotarán al país, sino por el clima de conflictos que registrará bloqueos y movilizaciones de gremiales, transportistas y la guerra interna del MAS, que también se volcará a las calles y a las carreteras. Mientras el Gobierno está montado en un discurso que advierte que enemigos internos y externos buscan desestabilizarlo y generar un golpe contra el presidente Luis Arce Catacora, o al menos, acortar su mandato.
Desde el lunes y martes, el escenario de conflictos crece y se complica. Para el 3 y 4 de junio el transporte pesado convocó a un bloqueo de caminos para exigir la destitución inmediata de la presidenta de la Aduana, Karina Serrudo, así como medidas para revertir la escasez de dólares, y el pedido de que se garantice el normal abastecimiento de los combustibles. El Gobierno ha intentado frenar esta medida con convocatorias realizadas por el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, quien la vincula con las medidas anunciadas por sectores ‘evistas’.
El dirigente Héctor Mercado aseguró el viernes que la invitación a dialogar nunca llegó, y sólo fue a través de los medios. Enfatizó que lo que se pide es una reunión con el presidente, y no con otra autoridad. Por eso el paro se realizará y no solamente se va a movilizar el transporte pesado, sino los llanteros, mecánicos, electricistas, los vendedores de repuestos y ramas afines. El Gobierno tiene que entender que nosotros generamos la economía”, dijo.
El ministro Montaño respondió a Mercado, y mostró una carta de invitación. “Yo lo invité, lo que dice es mentira, no quiere asistir, no quiere dialogar. Sí se le cursó la invitación”. Por ello, reiteró que este sector obedece a la línea ‘evista’ y el dirigente transportista lo negó, pidiendo en su lugar que el MAS arregle sus problemas internos, “las nuestras son demandas sectoriales”, aclaró.
Por su parte, la Confederación de Gremiales puso como plazo final el 7 de junio. Si es que no se atienden las demandas, el sector anunció que el 8 de junio se iniciará un paro y bloqueo en todas las avenidas principales del territorio nacional. Piden la abrogación del Decreto Supremo 4732 sobre la transferencia de bienes inmuebles, la actualización de los valores del régimen simplificado y una respuesta a la escasez de dólares. El secretario general, César Gonzáles, confirmó además una posterior marcha desde Patacamaya a La Paz.
Gonzáles reclamó que el Gobierno no los haya citado hasta ahora. “Nuestras marchas no son políticas, sino reivindicativas. Llaman solamente a los afines del presidente Luis Arce, y no a los verdaderos dirigentes que no somos ‘amarra guatos’ ni llunkus, como la COB y el Pacto de Unidad que apoya al Gobierno. El 8 de junio estaremos en las calles sí o sí, como piden nuestras bases en todo el país, con bloqueo de caminos y marchas incluidas”.
Un tercer frente es el que se activará el 10 de junio, en Villa Tunari, el ‘evismo’ ha citado a un nuevo congreso en esa población del trópico de Cochabamba, para elegir la directiva. “Luego de que el Tribunal Supremo Electoral no reconoció a la (directiva) que conformaron los traidores en El Alto, con el objetivo de matar al Instrumento Político. Estamos a la expectativa de esta reunión y hemos solicitado la presencia de delegados del Órgano Electoral, como corresponde, para avalar esta cita”, detalló el diputado ‘evista’ Gualberto Arispe.
Sin embargo, esa reunión se realizará en un momento de presión en contra del Ejecutivo. Desde el Gobierno aseguran que Evo Morales tiene el objetivo de convulsionar el país.
El líder cocalero, el viernes, posteó en la red social X que: “A través de una marcha y posterior concentración, la población urbana de Ivirgarzama pidió al Gobierno Nacional más seguridad, provisión garantizada de combustible, gas licuado de petróleo y abrogación del Decreto Supremo 4732 (bienes inmuebles). Nuestro pueblo está alerta, no se dejará engañar con falsos discursos que intentan distraer la atención de la crisis que enfrenta el país”.
Además, Morales tuvo reuniones en Potosí y otras regiones del país “para organizar el congreso del MAS” y anunció en la semana pactos, por ejemplo, con organizaciones de mujeres en la Villa Imperial.
Por su parte, el procurador general del Estado, César Siles, se refirió a las movilizaciones que se realizarán en junio. “Con relación al inicio de bloqueos, la violación del libre tránsito, afectación a la salud y a la vida de las personas y al libre tránsito de las mismas, está establecido que el derecho de las personas a protestar y a reclamar se encuentra por debajo de los derechos colectivos fundamentales de los demás, como los mencionados. Por eso se ha exhortado en una sentencia constitucional al Ministerio de Gobierno para que intervenga y evite que se vulneren estos derechos. Espero que sean solamente anuncios, y que el Ministerio de Gobierno y la Policía actúen en su momento para llegar a acuerdos en beneficio del país y si es necesario para poner orden”.
“Las fuerzas oscuras”
El lunes y el viernes, durante la última semana de abril, y en escenarios militares, el mandatario Luis Arce lanzó discursos denunciando que hay “fuerzas” que buscan derrocarlo y llamó en ese ámbito -el castrense- a defender la democracia.
Durante el 215 aniversario de la creación de los Colorados de Bolivia -escolta presidencial-, aseguró el lunes que se gesta un “golpe blando” que tiene el objetivo de acortar su mandato y pidió una “ firme defensa de la democracia, del Gobierno constitucional y democráticamente electo por la mayoría absoluta del pueblo boliviano, de nuestros recursos naturales en momentos en que la antipatria se muestra con careta democrática, escondiendo sus fines abiertos de atentar contra el orden constitucional mediante planes siniestros que procuran un ‘golpe blando’ o un acortamiento de mandato”.
El viernes en otro acto militar por el 72 aniversario del Colegio Militar de Aviación (Colmilav), volvió al ataque. “Muchas fuerzas oscuras y antipatrióticas externas e internas, conspiran contra la integridad de la patria con operaciones híbridas como golpes suaves, el sabotaje a la economía mediante siembra de zozobra, rumores y percepciones, tácticas de manual de protecciones imperiales, que sin disimulo alguno quieren controlar el litio, las tierras raras, el agua dulce y los recursos estratégicos”.
Sorprendió al señalar que “ante las nuevas amenazas globales (se refirió a la lucha contra el crimen transnacional) y regionales, debemos fortalecer nuestras capacidades doctrinales, estratégicas y tácticas operativas en la Fuerza Aérea Boliviana, ya que el éxito o el fracaso están relacionados con la capacidad de analizar correctamente el escenario y adaptarse a él con mayor rapidez que el oponente”.
El diputado del ala ‘evista’, Renán Cabezas, a propósito, trajo un pasaje de la historia de Bolivia. “El Gobierno está anunciando una especie de autogolpe, una especie de ‘Mamertazo’ (El resultado de las elecciones sorprendió y desconcertó al ex mandatario Mamerto Urriolagoitia, quien se negó siquiera a considerar la entrega del poder a Víctor Paz Estenssoro. Por ello, faltando aún la decisión parlamentaria, optó por el autogolpe. El 16 de junio de 1951 renunció a la presidencia y entregó el Gobierno a una junta militar, pasando por encima de la Constitución)”.
Cabezas aseguró que el Gobierno “mueve una estrategia para que después ellos mismos puedan culpar al pueblo, que se va a movilizar en junio, de la crisis que no puede manejar Arce. Entonces dirá, es culpa de los marchistas o de los que bloquean que no me dejan trabajar. Es el Gobierno el que quiere un autogolpe. No es necesario que nadie se movilice, a Luis Arce no lo salva ni el Chapulín Colorado”.
Desde la oposición
Por su parte, el diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Enrique Urquidi, advirtió que “se trata de una cortina de humo ante la crisis económica. Arce no quiere reconocerla ni enfrentarla y todas esas aseveraciones y lógica conspirativa de que la gente busca el acortamiento de mandato lo único que pretende es distraer y no hablar de lo fundamental, que es la grave situación del país. Así que el único que conspira contra el Gobierno es el propio presidente Arce, que no termina de reconocer y asumir acciones orientadas a paliar la crisis económica, acusa a los banqueros y a los privados por la escasez de dólares. Sigue la receta de Evo Morales cuando era presidente, buscar enemigos para soslayar su responsabilidad”.
La senadora de Creemos Centa Rek coincidió: “Es su manera de eludir responsabilidades ante la exigencia de la misma gente de respuestas económicas de su Gobierno. Es una forma mañuda de tergiversar la realidad, peca de omisión, le da la espalda al pueblo, a la falta de dólares, de fuentes de trabajo, y tapa la generación de medidas que ponen más crítica la situación económica, como el aumento salarial. Se dispararon los precios, estamos en bancarrota, busca desviar la atención para acallar las protestas, que son legítimas”.
Fuente: El Deber