La fiebre persistente, los vómitos, la somnolencia, la falta de respiración y el dolor muscular son cinco de los síntomas que alertan de que un niño con gripe debe acudir inmediatamente al médico. Afirman que el colegio es el foco de infección.
El exdirector del Hospital del Niño e infectólogo Alfredo Mendoza y el médico internista del Hospital del Norte de El Alto, Antonio Viruez, explicaron, de forma separada, que la influenza -a diferencia del resfrío común- afecta más al estado general del niño y por lo tanto pueden llegar a una enfermedad grave, es por eso que se debe llevar a los niños al hospital para evitar complicaciones.
Mendoza aclaró que en algunos niños la influenza puede presentarse sin complicaciones y ésta se caracteriza con fiebre alta y persistente, dolor muscular y malestar general, tos y moquera. Pero cuando llega a complicarse la afección se torna agresiva.
Por eso es importante que los padres lleven al niño al hospital o a un centro de salud más cercano al domicilio para que haga seguimiento sobre la evolución de la patología. Sin embargo, los papás también deben estar atentos a la evolución y si presentan algunos de los signos de peligro trasladarlo a la sala de urgencias de un hospital.

Lo primero que deben hacer seguimiento es la fiebre. Por lo general un infante con resfrío común suele tener fiebre de 48 horas como máximo, en tanto que con una influenza, puede presentar una fiebre persistente de “hasta siete días”.
Viruez resaltó que esta fiebre es muy elevada ya que “llega incluso a los 39 grados y no le baja con nada”.
El segundo síntoma de peligro, indicó Mendoza es que el niño “comienza a respirar de forma agitada, vale decir que cuando está en reposo o sentado su respiración alcanza a xxx por minuto”.
Viruez resaltó que como tercer síntoma de alarma es que el pequeño comienza a vomitar todo lo que ingiere. “Toma un poco de agua, toma leche o come cualquier alimento y vomita”.
Con él compartió la idea Mendoza pero también acotó que otro de los signos de alerta – el cuarto- es el dolor muscular. “Dolor de los brazos, las piernas, todo el cuerpo”.
Viruez añadió que el quinto signo de alarma es la somnolencia. “Cuando el niño está con sueño y durmiendo todo el día”.
Mendoza indicó que a penas se presenten estos síntomas, el niño debe ser llevado al hospital para ser valorado por un médico profesional ya que esos signos son síntomas de que está empezando una neumonía.
Página Siete informó este jueves que al menos cinco niños fallecieron en los últimos días por la influenza, la mayoría en el departamento de La Paz.
Decesos en El Alto
El jefe de la Unidad de Epidemiología del Servicio Regional de Salud (Seres) El Alto, Ramiro Argollo, contó que en El Alto fallecieron dos niños. La primera es una niña de 5 años y seis meses que acudió a un establecimiento de salud de la Red Lotes y Servicios, “fue atendida y luego trasladada a un tercer nivel, pero la familia no la llevó al hospital y falleció”.
El segundo caso es de un niño de cuatro años y cinco meses que acudió al Hospital del Sur, como no cuenta con cama de terapia intensiva lo trasladaron al Hospital del Norte, donde pese a recibir tratamiento murió. “Lo llevaron tarde al hospital”.
Para Argollo, son las unidades educativas “los focos de infección”, por lo tanto aplaude que el horario de invierno ya se haya ampliado a todo el país, Sin embargo, aseguró que no es suficiente, por lo que pide “clases a distancia o adelantar el receso”.
De acuerdo con Viruez las 30 camas de pediatría del Hospital del Norte están llenas de niños que tienen complicaciones de IRA. En el Hospital del Niño de La Paz, también se informa que las 30 camas de infectología están llenas.
Por ello, los tres profesionales sugirieron continuar con el uso del barbijo, el lavado de manos de forma constante, el distanciamiento social y la ventilación de ambientes.
Asimismo, los especialistas sugirieron evitar la automedicación. “A los niños se les da medicamentos de acuerdo al peso y talla, en las farmacias no les explicarán eso y tampoco les harán seguimiento”, dijo Mendoza.
También remarcaron que la medicina tradicional “es un paliativo”, por lo tanto en ocasiones no soluciona la enfermedad.
Página Siete