La persona afectada intenta crear un cuerpo perfecto que pueda controlar y dominar y con el que considera que obtendrá éxito personal y aceptación social. Cómo extremar las precauciones, sobre todo entre los más jóvenes.
Tanto la Organización Mundial de la Salud, a través de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), como la Asociación de Psiquiatría Americana, a través de su Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR), coinciden en afirmar que los TCA constituyen una de las psicopatologías más prevalentes en las mujeres.
Estos trastornos, presentan un curso variable en el que unas pacientes se recuperan totalmente tras superar un único episodio, otras describen un patrón fluctuante de ganancia ponderal seguido de recaídas, y otras, en cambio, sufren un deterioro crónico durante años.
Trastornos Alimentarios en adolescentes
“No se trata de insistir. Esto no es voluntario, no hay que castigar, retar o enojarse. Es clave el diálogo y observar el entorno, los medios a los que tienen acceso, cuáles son los contenidos que eligen ver nuestros hijos”, aconseja la psicóloga.
Al ser una problemática multifactorial, los expertos señalan que el 40% corresponde a factores genéticos y se lo vincula con la predisposición, mientras que el 60% posee un carácter social que se encuentra asociado con las imágenes e imaginarios sociales que nos interpelan a diario en diversos ámbitos, entre ellos, los medios de comunicación
10 signos de los Trastornos Alimentarios:
- Adopción de dietas restrictivas, o hiperproteicas, o con la eliminación de un grupo de alimentos como las harinas en la alimentación habitual, como también el reemplazo de algunas comidas por suplementos alimentarios (batidos proteicos).
- Acto de comer en soledad.
- Preocupación constante y obsesiva en todo lo concerniente a la alimentación.
- Interés exagerado por recetas de cocina, composición nutricional y calorías.
- Sentimiento de culpa luego de comer.
- Comportamiento alimentario extraño como desmenuzar la comida en pequeños trozos, esconderla, comer de pie.
- Levantarse de la mesa e ir al baño luego de cada comida.
- Percepción distorsionada de la imagen del propio cuerpo.
- Pérdida de peso abrupta en corto tiempo.
- Estado irritable y cambios de humor frecuente.
Entre influencers y medios de comunicación
En la sociedad actual, predomina un modelo estético corporal extremadamente delgado. La interiorización de este modelo se forma a partir de los 5 años aproximadamente, según los expertos.
Es un hecho que gracias a la opción de tener la información al alcance de la mano, desde la pantalla del celular, hay más facilidad de acceso y uso de información nociva. Y, además, la constante necesidad de compararse con los demás puede derivar a un problema psicológico grave.
“A esta altura del año, que comienza el verano, hay una sobreexposición y valoración de los cuerpos, de los modelos hegemónicos”, observa la psicóloga.
Toda la sociedad (familia, amigos, profesores, medios de comunicación, etcétera.) somos un agente transmisor de gran importancia a través de comentarios, críticas, o bromas referidas al cuerpo y a conductas arriesgadas para el control del peso.
El desarrollo y difusión de ese modelo estético corporal delgado femenino constituye un gran factor de riesgo en el inicio de las manipulaciones alimentarias, que pueden dar lugar a los TCA.
tn