Desde el vecino país aseguran que la sustancia controlada puede provenir de al menos cuatro países que introducen el ilícito por la extensa zona del Chaco que es limítrofe con Bolivia
La Secretaría Nacional de Antidrogas (Senad) de Paraguay informó este miércoles que se logró identificar y emitir dos órdenes de captura contra dos personas, uno de nacionalidad uruguaya y el segundo paraguayo, acusados de estar involucrados por el envío de 10 toneladas de cocaína que fueron incautadas en Hamburgo, Alemania, el 14 de mayo.
Según el informe del fiscal a cargo del caso, Deny Yoon Park, estos individuos fueron identificados como: Gonzalo Aparicio Sosa Izaguirre, uruguayo de 38 años, y Guillermo Federico Rey Torres, paraguayo de 40.
Indicó que ambos actuaban con documentos falsificados, como el caso del uruguayo que tenía documento paraguayo adulterado con la siguiente identidad: Víctor Fabio Miranda González, supuestamente oriundo de Caaguazú. En tanto que Guillermo, quien tiene antecedentes por tenencia sin autorización de estupefacientes (2017), utilizaba un documento paraguayo adulterado con la siguiente identidad: Hugo Milciades Cabrera González, supuestamente oriundo de Coronel Oviedo.

Las pesquisas continúan para dar con el paradero de otras dos personas que de manera preliminar se conoce que fueron los encargados de montar la operación empresarial para enviar el ilícito.

Las 10 toneladas de cocaína purificadas fueron introducidas en contenedores donde existían granos y cereales enviados a Europa, pertenecientes a exportadores de buena fe, según afirmó el vocero del Senad, Francisco Ayala.
El ministro del Interior, Enrique Riera, dijo a la agencia AFP que la droga decomisada en Europa no proviene de Paraguay, sino de Perú, Colombia, Perú o Venezuela, y llega por el Chaco donde los narcotraficantes encontraron ese territorio como zona liberada
«Paraguay no es productor. La cocaína viene de Perú, Colombia, Perú, Venezuela, y llega por el Chaco porque los narcos encontraron ese territorio como zona liberada», explicó, refiriéndose a la extensa y árida región del noroeste, limítrofe con Bolivia.
En anterioridad, la Cancillería de Bolivia envió una nota de reclamo a su par en Paraguay por las declaraciones de la ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay, Zully Rolón, quien involucró a Bolivia como el origen de la droga incautada en Alemania.
Luego de este reclamo diplomático, el 20 de julio Rolón se rectificó de sus declaraciones y aseguró que sus palabras fueron tergiversadas por los medios de su país, lo que fue aceptado por las autoridades bolivianas.
En tanto, Riera dijo que el Gobierno proyecta instalar radares para cubrir 90.000 hectáreas del Chaco, la ruta aérea del narcotráfico, y reforzar los equipos para escanear las mercaderías en los puertos sobre el río Paraguay.
Por su parte, el criminólogo Juan Martens explicó a la AFP que los narcotraficantes internacionales trabajan en connivencia (tolerancia) con el PCC (Primeiro Comando Capital), la poderosa organización criminal brasileña, decenas de cuyos integrantes pululan en las cárceles paraguayas.
El Deber