No solo las actividades mentales son buenas para el desarrollo cognitivo. También influyen el ejercicio, la dieta o el sueño.
Los expertos suelen decir que el cerebro es un órgano que necesita estar entrenado porque, si permanece mucho tiempo desactivado, tenderá a la pereza y se facilitará el declive mental propio de la edad.
Sin embargo, los científicos consideran que hay maneras de evitar esta escalada y conservar un cerebro joven y no solo se incluye la “gimnasia mental”. En concreto, los investigadores de Harvard recomiendan una docena de actividades para mantener las funciones cerebrales en buena forma.
Según especificaron los expertos, se trata, entre otras cosas de socializar, tener la salud mental, un buen dormir, no tomar bebidas alcohólicas, no fumar, consumir menos azúcar, hacer una dieta sana y realizar actividad física, todas para mantener en forma la capacidad cognitiva.
Los 12 consejos de Harvard
- Socializar: las redes neuronales están más activas cuando hay relaciones sociales. Además, diversos estudios revelaron que las personas que socializan habitualmente rebajan el riesgo de demencia y su presión sanguínea es más baja y su esperanza de vida aumenta.
- Proteger la cabeza: los golpes en la cabeza pueden causar más problemas de lo que a veces se piensa, así que lo mejor es optar por la protección. El cráneo soporta los impactos, pero también es el lugar contra el que choca el cerebro en movimiento debido a la inercia. También hay que proteger el cráneo porque tiene relación directa con el delicado órgano que gestiona los pensamientos. Por ejemplo, el casco que se usa para andar en bicicleta puede ser un magnífico escudo ante una posible lesión de cabeza moderada. Los antecedentes muestran que no hay que restar importancia estos casos porque aunque no se considere una contusión aumentará la probabilidad de perder capacidad cognitiva.
- Salud mental: los científicos de la Escuela Médica de Harvard recuerdan que las personas “ansiosas, deprimidas o exhaustas tienden a tener peores notas en las pruebas cognitivas”. Aunque el resultado de un test no es un predictor extremadamente preciso, los expertos insisten en que una buena salud mental es una de las claves para un cerebro en buen estado.
- Sueño: si no se duerme bien, el órgano no será capaz de ordenar las experiencias del día y organizar su sistema para estar fresco y brillante al día siguiente. Si no hay un buen descanso, la mente estará concentrada en aspectos que arrinconarán a las funciones cognitivas.
- No beber alcohol: tomar alcohol es un factor clave para desarrollar demencia (a mayor cantidad, se disparan las posibilidades), un trastorno que acelerará y empeorará el deterioro cognitivo. Así que, la mejor manera de evitar la pérdida de un cerebro brillante es limitar al máximo este tipo de bebidas.
- No fumar: los científicos recuerdan el daño que hace a las células el tabaco y mandan un mensaje claro: “Evitar el tabaco en todas sus formas”. Así que a no fumar ni a tragarse el humo que producen los otros para evitar los perjuicios que produce esta práctica en nuestro cerebro.
- Aspirina: este consejo requiere de una consulta con el médico de cabecera antes de llevarse a cabo. Algunos estudios sugieren que una dosis muy baja de aspirina previene la demencia vascular, así que en algunos casos podría ser de utilidad. No obstante, se descarta la automedicación porque no todo el mundo está apto para consumir este medicamento.
- Menos azúcar: en un mundo en que la presencia del azúcar está presente en casi todos los productos, especialmente los procesados, controlar su ingesta también es una buena idea para mantener un cerebro brillante. Los efectos de este componente puede provocar la aparición de diabetes. La mejor manera de evitar esta enfermedad es comer sano e incluir una actividad física regular. Si las pautas habituales no funcionan es mejor consultar al doctor de cabecera por si es necesaria la medicación.
- Mejorar el nivel sanguíneo: la presión sanguínea es un buen nivel indicador de salud, especialmente cuando se van cumpliendo más años. Para prevenir la aparición de niveles altos se deben seguir recomendaciones como alimentarse de una manera sana para evitar el sobrepeso y adoptar la costumbre de ejercicio regular, no consumir alcohol y reducir las situaciones de estrés.
- Dieta sana: los doctores de Harvard señalan que una correcta alimentación no solo es buena para el cuerpo, sino también para la mente. Así que la receta es tan sencilla como poner en el plato lo mejor de la dieta mediterránea: verduras, frutas, nueces, aceite de oliva virgen extra, pescado y proteínas de origen vegetal (por ejemplo, las lentejas). “Se reduce la posibilidad de deterioro cognitivo y demencia”, recalcaron los expertos. Por otra parte, estos hábitos también ayudarán al sistema gastrointestinal donde están los intestinos, el segundo ‘cerebro’ de los humanos.
- Actividad física: numerosas investigaciones demostraron que el ejercicio físico regular modifica el cerebro. El movimiento aumenta el número de partículas que transportan oxígeno al cerebro en la zona en que el órgano se dedica a pensar. De este modo, cuando se activan los músculos con una actividad física también se provee al órgano más importante para las actividades cognitivas. A esto se añaden los beneficios ya comentados de equilibrar los niveles de azúcar y de presión sanguínea, rebajar el estrés mental, reforzar la circulación sanguínea (clave para prevenir un infarto cerebral) y reducir los niveles de colesterol. Por otra parte, los científicos apuntaron que “también estimula el desarrollo de nuevas células nerviosas y aumenta las conexiones entre las células cerebrales (sinapsis)”, lo que redunda en un cerebro en plena forma. Según los expertos, esto desembocará en un cerebro “más eficiente, plástico y adaptativo, lo que supone una mejor adaptación ante el envejecimiento”.
- Gimnasia mental: el último de los consejos puede resultar el más obvio, aunque quizás no se toma demasiado en serio por parte de mucha gente. Retos mentales como los puzles y crucigramas ayudan, pero también actividades creativas como dibujar y hacer artesanías porque suponen un mayor esfuerzo para la mente y despiertan sus funciones. También leer novelas es bueno para el cerebro.
Con este tipo de actividades se estimulan las nuevas conexiones entre las células cerebrales con los beneficios ya apuntados, pero además, según algunos estudios, se favorece la generación de nuevas células, lo que significa una gran red de seguridad para una futura pérdida de neuronas conforme se van poniendo más velas en la torta de cumpleaños.
TN